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viernes, 6 de enero de 2012

LACTEOS, LA GRAN MENTIRA BLANCA

F

VOLVEMOS SOBRE este TEMA VITAL y TAN FUNDAMENTAL de COMPRENDER, para Mantener Nuestra SALUD y desenmascarar la

MENTIRA sobre


"La leche, alimento de primera necesidad"

Lo que venimos diciendo hace años, ahora resulta que lo empiezan a reconocer, muchxs cientificos y demas estudiosos reconocen la falacia de que la leche es saludable, no necesitamos sus datos, estadisticas y estudios para entender tal hecho, no obstante, aqui les dejamos esta nota:




Un sustancial grupo de evidencias científicas suscita inquietudes sobre los riesgos de salud de la leche de vaca. La leche  de vaca no es un alimento de primera necesidad, sino uno de los alimentos más alergénicos y perjudiciales para las personas.

Su ingesta está asociada con enfermedades como cáncer, diabetes y artritis.


No existe ninguna necesidad nutricional de productos lácteos, y hay serios problemas que pueden acarrear sus proteínas, azúcar, grasa y contaminantes.

Muchas personas son ya conscientes de que la leche de vaca produce más mucosidad que cualquier otro alimento, un moco espeso, denso, que obtura todo el sistema respiratorio  del organismo, que atasca las membranas mucosas e invita a la enfermedad.


La fiebre del heno, el asma, la bronquitis, la sinusitis, los resfriados, el goteo nasal y las infecciones de oído se deben principalmente a los productos lácteos. En general, también son la causa principal de las alergias. Estas relaciones se pueden comprobar dejando de consumir lácteos si se padece alguna de estas dolencias.

Otro problema muy relacionado con los lácteos es la osteoporosis.

En Estados Unidos, diez millones de hombres y mujeres sufren de osteoporosis, una enfermedad crónica de desgaste óseo. Una de cada dos mujeres y uno de cada ocho hombres mayores de 50 años se fractura un hueso debido a la osteoporosis.

Tras una fractura de cadera, muchos nunca recuperan el movimiento, y uno de cada cinco muere dentro del siguiente año. Muchos argumentan que los norteamericanos pueden prevenir la osteoporosis añadiendo calcio a sus dietas. Y la leche contiene gran cantidad de calcio.

Sin embargo el problema y la solución es muy distinta. Walter Willett, profesor de la Escuela de Salud Pública de Harvard y jefe del departamento de nutrición, dice: "No hay evidencia de que tengamos una emergencia de calcio, como quiere hacernos creer la industria láctea.

Tenemos uno de los consumos de calcio más altos del mundo". Marion Nestle, del departamento de estudios de alimentos y nutrición de la Universidad de Nueva York y miembro del consejo científico asesor de la Administración de Alimentos y Fármacos, se sorprendió cuando el Instituto de Medicina sugirió recientemente que los adolescentes y los adultos mayores de 50 debían aumentar su consumo de calcio a 1.300 y 1.200 miligramos diarios respectivamente. "La Organización Mundial de la Salud recomienda 500 miligramos para niños y 800 miligramos para adultos", dice.

La leche es un conjunto de nutrientes que la naturaleza agrupó para propiciar el crecimiento rápido de los terneros, pero el crecimiento acelerado puede no asegurar la solidez de los huesos. 'Los estudios sobre la densidad mineral de los huesos pueden producir gran confusión' dice Willett. "Está claro que un aumento en el consumo de calcio causa un pequeño y súbito aumento de la densidad (alrededor del 2 por ciento).

Sin embargo, este efecto no sigue aumentando y desaparece al suprimiese el calcio adicional"'. La pregunta es si este pequeño aumento protegerá contra las fracturas.

Campbell tropezó con las estadísticas sobre osteoporosis en los años 80, cuando tomó un descanso de sus estudios con animales para dirigir el proyecto China-Oxford-Cornell, una investigación masiva sobre dietas y enfermedades, basada en datos de 6.500 familias rurales chinas. En general, los chinos comían una dieta casi vegetariana. Otra notable diferencia entre China y Occidente sor- prendió a Campbell: los contrastantes niveles de osteoporosis.

La mayoría de los chinos obtenían su calcio de frutas y vegetales. Pese a consumir menos de la mitad del calcio recomendado en Estados Unidos, sus huesos parecían sanos. Entre mujeres mayores de 50 años, la relación de fracturas de cadera parecía ser la quinta parte de la de las naciones occidentales.

Aunque el calcio y otros componentes de la leche promueven el crecimiento óseo, otras sustancias en productos lácteos y en productos animales (ciertas proteínas y, especialmente, el sodio) extraen calcio de los huesos.

Los chinos obtienen suficiente calcio a partir de verduras, legumbres y algunas frutas, y como esos alimentos no promueven pérdida de calcio, podrían no necesitar una cantidad total de calcio tan grande.

En los años 90, los investigadores de la nutrición hablan recopilado datos de diferentes partes del mundo y encontraron otra correlación sorprendente: mientras más calcio consumen las personas, más susceptibles parecen a sufrir fractura de la cadera.

Las personas en países con altos consumos de productos lácteos (Norteamérica y el norte de Europa) consumen dos o tres veces más calcio y se fracturan dos o tres veces más huesos que aquéllas con bajo consumo de calcio (asiáticos y africanos).

Un estudio de salud de Harvard que siguió a 78.000 mujeres durante un período de 12 años, concluyó que la leche no protege contra las fracturas óseas.

En efecto, quienes tomaban tres vasos diarios de leche presentaron más fracturas que quienes raramente bebían leche. Tuvieron un riesgo ligeramente mayor de fractura del brazo (1.05 veces) y un riesgo significativamente mayor de fractura de la cadera (1.45 veces).

Los lacteos No previenen la osteoporosis.

Hay muchas fuentes buenas de calcio. La col rizada, el brécol, y otras hortalizas de hojas verdes contienen calcio de fácil absorción para el organismo.

Un informe reciente de la Revista Americana de Nutrición Clínica mostró que la absorbibilidad de calcio era en realidad mayor para la col rizada que para la leche, y concluyó que “las verduras tales como la col rizada pueden ser consideradas al menos tan buenas como la leche en términos de absorbibilidad de calcio”.

Las legumbres también son ricas en calcio.

El licuado de naranja enriquecido proporciona grandes cantidades de calcio en forma apetitosa.

Por otro lado, la leche entera de vaca no es adecuada para la nutrición infantil.  La leche de vaca es el alimento perfecto para las vacas, pero es uno de los más alergénicos para los bebés humanos.

Los riesgos de salud derivados del consumo de leche son máximos para los bebés menores de un año, en quienes la leche entera de vaca puede contribuir a deficiencias de diversos nutrientes, como hierro, ácidos grasos esenciales y vitamina E. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés menores de un año no reciban leche entera de vaca.

Aunque la fórmula modificada para bebés hecha con leche de vaca puede sustituir la leche materna, la leche de vaca que no ha sido modificada (entera, 2%, o desnatada) no es recomendable durante el primer año.

La leche de vaca es demasiado rica en proteína, fósforo, y sodio, especialmente para bebés de 0-12 meses de edad. Esto provoca que los pequeños e inmaduros riñones funcionen más rápido, agotando su capacidad para excretar el exceso de nutrientes.

También, la proteína de la leche de vaca puede ocasionar una reacción en la mucosa del intestino, provocando sangrado en el estómago que puede resultar en una anemia por deficiencia de hierro.

La pasteurización no elimina el problema. Investigadores de la Universidad de Iowa publicaron recientemente en la Revista de Pediatría que “en una gran proporción de bebés, el consumo de leche de vaca provoca un aumento sustancial de la pérdida de hemoglobina.

Las proteínas, el azúcar de la leche, la grasa y la grasa saturada de los lácteos pueden representar riesgos de salud para los niños y conducir al desarrollo de enfermedades crónicas tales como obesidad, diabetes y formación de placas ateroscleróticas que pueden conducir a problemas cardíacos.

También existe una fuerte correlación entre el uso de productos lácteos y la incidencia de diabetes.Diversos informes relacionan la diabetes dependiente de insulina con una proteína específica de los productos lácteos.

Este tipo de diabetes normalmente empieza en la niñez. Es una causa destacada de ceguera y contribuye a enfermedades cardíacas, daños renales, y amputaciones debidas a una circulación pobre.

Un informe reciente del New England Journal of Medicine reafirma sustancialmente la antigua teoría de que las proteínas de la leche de vaca estimulan la producción de anticuerpos que, a su vez, destruyen las células productoras de insulina del páncreas.

La evidencia sugiere que la combinación de una predisposición genética y la exposición a la leche de vaca es la principal causa de la forma infantil de diabetes, aunque no hay modo de determinar qué niños están genéticamente predispuestos. Los anticuerpos pueden formarse aparentemente en respuesta a cantidad incluso pequeñas de productos lácteos, incluidas las fórmulas infantiles.

La destrucción de las células pancreáticas sucede gradualmente, especialmente tras las infecciones, que hacen que las proteínas celulares queden expuestas a los daños de los anticuerpos. La diabetes se hace patente cuando del 80 al 90 % de las células beta productoras de insulina quedan destruidas.

Las proteínas de la leche también se encuentran entre las causas más frecuentes de alergias alimentarias.  A menudo, la causa de los síntomas no es identificada durante importantes períodos de tiempo.

Los estudios indican que el 70 por ciento de los afroamericanos, el 50 por ciento de los hispanos y el 90 por ciento de los asiáticos tienen dificultades para digerir la lactosa, mientras que sólo el 15 por ciento de los caucásicos las padecen. Los niños con intolerancia a la lactosa podrían obtener suficiente calcio de alimentos alternativos como la leche de soja o jugos enriquecidos con calcio.

Muchas personas son incapaces de digerir el azúcar de la leche, la lactosa. El resultado es diarreas y gases.

Para los que pueden digerir la lactosa, sus componentes son dos azúcares simples: glucosa y galactosa. La galactosa ha sido relacionada con el cáncer de ovario y las cataratas. Los bebés lactantes poseen enzimas activos que descomponen la galactosa. Con la edad, muchos de nosotros perdemos esta capacidad.

La leche entera, el queso, la nata, la mantequilla, los helados, la crema agria y el resto de productos lácteos aparte de los desnatados contienen cantidades importantes de grasas saturadas, así como colesterol contribuyendo a enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

Los primeros indicios de la enfermedad cardíaca han sido documentados en adolescentes americanos. Aunque los niños necesitan cierta cantidad de grasa en la dieta, no existe ninguna necesidad nutricional de grasa láctea. Al contrario, la leche de vaca es rica en grasas saturadas, pero pobre en el ácido graso esencial ácido linoleico.

La leche contiene contaminantes frecuentes, desde pesticidas a medicamentos. Alrededor de un tercio de los productos lácteos están contaminados con indicios de antibióticos. Se suelen utilizar comúnmente hormonas sintéticas para las vacas lecheras con el fin de aumentar la producción de leche.

Debido a que las vacas están produciendo cantidades de leche que la naturaleza jamás previó, el resultado obtenido es la mastitis, o inflamación de las glándulas mamarias. Su tratamiento requiere el uso de antibióticos, y se han encontrado restos de ellos y de hormonas en muestras de leche y otros lácteos. Los pesticidas y otros medicamentos también son contaminantes frecuentes de los lácteos.

Tampoco proporciona una fuente consistente y fiable de vitamina D en la dieta. En los muestreos de leche se han encontrado variaciones significativas en el contenido de vitamina D, con algunas muestras que presentaban hasta 500 veces el nivel indicado, mientras que otras poseían poca o ninguna.

Un exceso de vitamina D puede ser tóxico y puede provocar niveles excesivos de calcio en la sangre y en la orina, una absorción superior de aluminio por el organismo y depósitos de calcio en los tejidos blandos.

Diversos tipos de cáncer han sido relacionados con el consumo de lácteos, como el de ovario (por la incapacidad de descomponer la galactosa), y los de mama y próstata (presumiblemente asociados al aumento de una sustancia que contiene la leche llamada IGF-1 o factor de crecimiento similar a la insulina). Edward Giovannucci, profesor asociado de nutrición y epidemiología de Harvard sostiene que el calcio en sí mismo, a altos niveles de consumo, promueve el cáncer de la próstata al reducir drásticamente los niveles de protección de la vitamina D. "Para la próstata", dice, 'los datos son consistentes y el alto riesgo es muy preocupante, dada la popularidad actual del calcio en Estados Unidos.

No tiene sentido, por lo tanto, consumir la leche materna de las vacas, o cualquier otro mamífero.

La Naturaleza creó la leche materna de humanos para los bebés humanos, y la leche de vaca para los terneros. En la Naturaleza, los animales no toman leche después de la infancia. ¿Por qué lo debemos hacer los humanos?.

Es un mito infundado la relación que asocia la falta de calcio en el organismo con la falta de calcio en la dieta. Lo cierto es que nada más lejos de la realidad: por mucho calcio que se añada a la dieta, si los hábitos de vida en conjunto son incorrectos, las pérdidas de calcio seguirán representando un problema.

Muchos pueblos indígenas con unos niveles relativamente bajos de calcio en la dieta obtienen suficiente calcio para mantener huesos robustos de por vida, gracias a los factores benéficos de su estilo de vida global.

Una dieta sin lácteos puede cubrir todas las necesidades nutritivas -y sin riesgos para la salud.

Fuente: http://www.dramaribelstore.com/index.php?option=com_content&view=article&id=88%3Aqla-leche-alimento-de-primera-necesidadq-falso-&catid=38%3Anoticias&lang=es

MAS INFO:


jueves, 5 de enero de 2012

MÉDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS...






Informe del 1º ENCUENTRO NACIONAL DE MÉDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS
Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba.
27 y 28 de Agosto de 2010, Ciudad Universitaria, Córdoba

Introducción


Desde hace casi 10 años los pobladores de las zonas rurales y periurbanas, donde se desarrollan actividades agropecuarias basadas en el actual modelo de producción agroindustrial, vienen reclamando, ante las autoridades políticas, ante la justicia y manifestándose ante la opinión pública, por que sienten que la salud de sus comunidades está siendo afectada ambientalmente, principalmente por las fumigaciones con agroquímicos que se utilizan en las diferentes producciones agrarias, pero también por la manipulación y depósito de estos químicos en zonas pobladas, el deshecho de envases y el acopio de granos impregnados de químicos dentro de los pueblos.

Un reflejo de estos reclamos y denuncias está contenido en la “Declaración de Caroya”1 realizada el 13 de septiembre de 2008, por un amplio grupo de organizaciones de vecinos autoconvocados y ONG ambientalistas de Córdoba capital, Oncativo, Colonia Caroya, Jesús María, Sinsacate, Alta Gracia, Cañada de Luque, Marcos Juárez, La Granja, Anisacate, Río Ceballos y Las Peñas, entre otros.

En su texto expresa textualmente:
Que los procesos de sojización, monocultivo, siembra directa, agricultura intensiva… han afectado nuestra natural convivencia en los siguientes órdenes:

Salud:
Reducción de la edad media y talla de crecimiento en pueblos fumigados por desnutrición y descenso de las defensas naturales
Malformaciones congénitas.
Mutagénesis.
Pérdidas de Embarazo.
Depresión y Suicidios.
Afecciones al sistema nervioso central y otras patologías neurológicas.
Invalidez. Espina Bífida.
Lupus. Leucemia y otros tipos de cáncer.
Cloracné y otras afecciones cutáneas.
Asma, alergias y otras afecciones respiratorias y pulmonares.
Esterilidad e Impotencia masculina.
Disrupción Hormonal y otros trastornos hormonales.
Disminución del desarrollo en la infancia.
Síndrome Febril prolongado sin foco.
Mayor vulnerabilidad infantil a contaminantes.
Anemia.
Esclerosis Múltiple.
Isquemia cerebral.
Muerte…


Estos reclamos y denuncias tomaron estado público nacional a través de la prensa cuando se conoció que la justicia penal ordinaria había reconocido el reclamo de los vecinos de barrio Ituzaingo Anexo de Córdoba aceptando las denuncias de la Secretaría de Salud de la Ciudad por envenenamiento a través de fumigaciones aéreas, que sometían a la población de un sector de la Ciudad muy agredido ambientalmente.

En Enero de 2009 el Grupo de Reflexión Rural presentó a la Sra. Presidenta de la Nación un extenso trabajo que recoge los reclamos de los pueblos fumigados a lo largo de todo el país.

San Jorge en Santa Fe, San Nicolás en Buenos Aires, Bº Ituzaingó en Córdoba, La Leonesa en el Chaco, son solo algunos de los lugares donde el aumento de casos de cáncer, de malformaciones congénitas, de trastornos endocrinos y reproductivos, se vienen sufriendo y detectando desde que las fumigaciones sistemáticas con agrotóxicos se volvieron algo cotidiano.

Los reclamos de los pueblos fumigados muchas veces fueron acompañados por miembros de sus equipos de salud, pero las respuestas de las áreas de Salud Publica estatales y la participación y el compromiso de las Universidades Públicas fueron muy escasos y aislados.

La magnitud del problema


Es imperioso reconocer que contemporáneamente al aumento de cánceres y malformaciones en las zonas mencionadas, creció, también exponencialmente, la utilización de plaguicidas desde la introducción de los cultivos transgénicos. Cada vez se necesitan más y más litros de plaguicidas para sostener esta producción.

En 1990 se utilizaron 35 millones de litros en la campaña agropecuaria; con el ingreso de la biotecnología transgénica en el año 1996, se aceleró el uso consumiéndose 98 millones de litros de plaguicidas; en el año 2000 ya fueron 145 millones de litros, el año pasado fueron 292 millones de litros y este año estaremos rociando los campos con más de 300 millones de litros de herbicidas, insecticidas, acaricidas, desfoliantes y demás venenos.

El más utilizado es el herbicida glifosato, del que se pueden llegar a aerolizar, este año, 200 millones de litros. La pulverización del venenoso insecticida endosulfan insume cerca de 4 millones de litros por año.

El consumo de Glifosato por hectárea viene aumentando en la misma parcela de tierra año tras año, probablemente por la resistencia que van adquiriendo las malezas. En 1996 se comenzó fumigando con menos de 2 litros por hectárea, hoy tenemos zonas que están arriba de los 10 lt/ha y en algunas se instila hasta cerca de 20 lt/ha.

La extensión territorial donde se pulverizan estos venenos es muy amplia.

Los cultivos transgénicos sujetos a fumigación sistemática cubren 22 millones de has. pertenecientes a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Santiago del Estero, San Luis, Chaco, Salta, Jujuy, Tucumán, La Pampa y Corrientes. En esta enorme extensión del país, en los pueblos, rodeados de campos, viven por lo menos 12 millones de habitantes, según lo calculado por geógrafos de la UNC, sin contar la población de las grandes ciudades en cada provincia.

Estos doce millones de argentinos son fumigados directamente, es decir que, reciben una parte suficiente de esos 300 millones de litros de agrotóxicos sobre sus casas, escuelas, parques, fuentes de agua, predios deportivos, lugares de trabajo: sobre sus vidas. Esta población es la población a cargo de los médicos de los pueblos fumigados, en la que observamos incrementos alarmantes de grandes y significativas cantidades de cánceres, malformaciones y trastornos reproductivos, hoy ya inocultables.

Propuestas


La primera recomendación es que la sociedad y la opinión pública, escuche, reconozca, y conozca lo que desde el ámbito académico y científico de la salud afirmamos: los plaguicidas son tóxicos, son venenos y nos están enfermando, las enfermedades que vemos y tenemos no son casuales, son generadas, principalmente, por la fumigación con estos agrotóxicos.


En razón del grave problema que hemos aquí presentado, y en función de la aplicación del principio precautorio, creemos que se deben tomar medidas para garantizar el derecho a la salud y a un ambiente sano para las poblaciones de los pueblos fumigados, nuestros pacientes. Es urgente avanzar en restricciones públicas al uso de los plaguicidas ya que durante al menos 6 meses al año y tres veces por mes se envenena masivamente a las poblaciones de los Pueblos Fumigados de la Argentina.

Las fumigaciones realizadas por medio de aviones o helicópteros han demostrado que producen una “deriva” de los venenos que se esparcen de manera incontrolable. De hecho el Parlamento de la Unión Europea a través de su Directiva 128/09 ha determinado su prohibición en todo su territorio, y establecido la exigencia de adecuar las normativas de cada país en ese sentido, ya que pulverizaciones de plaguicidas realizadas en Francia eran detectadas en Islandia a los pocos días.

Es por ello que creemos que, considerando la magnitud de la utilización de agroquímicos en la Argentina y la fragilidad de la salud que se detecta en la población de los pueblos fumigados, es fundamental prohibir, en forma inmediata, toda fumigación aérea de plaguicidas en todo el territorio del país.


Así mismo, las fumigaciones terrestres deben alejarse de las plantas urbanas de pueblos y ciudades; ya que si bien su deriva es menor, alcanza el interior de los barrios colindantes con los sembradíos. Por lo tanto es esencial que exista una zona de retiro no menor a 1000 metros entre los cultivos que se pueden fumigar, respetando las normativas específicas, y el límite externo de las plantas urbanas de pueblos y ciudades.

Creemos que además de parar de fumigar, es preciso prohibir totalmente la utilización de plaguicidas de las clases toxicológicas I y II, verdaderas armas químicas.


Ponemos en cuestionamiento el actual modelo de producción agroindustrial y transgénico; existen opciones de producción agroecológicas que la universidad pública debe promover y desarrollar. Es preciso investigar, seleccionar y acordar sistemas de producción que permitan la integración social y cultural y la defensa y reproducción de las condiciones ecológicas de nuestro ambiente.-


Fuente


MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/ecologia/articulos/los-ninos-fumigados-de-la-soja-1032.html




Cuida del Alimento de tu Mente...


Tu Salud Mental Determina Tu Salud Física

Cuida del Alimento de tu Mente tanto o más que el de tu Cuerpo y Gozarás de Abundancia de Salud y Bienestar

Las medicinas más antiguas como el Ayurveda y la Medicina  Tradicional China siempre han tratado al ser humano de un modo holístico.

El sistema que forman mente, cuerpo y espíritu se comportan de una manera distinta que la suma de las tres partes. Al Tratar al ser humano como un todo, lo que se hace en alguna de las partes afecta a las demás y también al conjunto.

Es por eso tan importante que te ocupes de la limpieza de tu mente, porque limpias también tu cuerpo y te abre la posibilidad de conectar con tu parte espiritual que es la mayor parte de ti aunque todavía no lo sepas.

Mantener la mente completamente en silencio tanto a un nivel superficial como a un nivel más profundo hace que florezca el inconmensurable ser que somos verdaderamente.

Entrena tu mente como si fuera tu cuerpo en el gimnasio. Sustituye la cinta de andar o las pesas por la meditación y déjate llevar por el ejercicio más saludable que existe.

La meditación hace posible que tu mente turbada se asiente y tu propósito aparezca claro, del mismo modo que el agua turbia se vuelve clara si esperas a que se asiente. Para conseguir aclarar tu mente es importantísimo alimentarla correctamente.

Todos los estímulos que llegan a tus cinco sentidos, unidos a los pensamientos, emociones y sensaciones son el alimento de tu mente. Por lo tanto es clave que todo lo que llegue a ti sea de calidad óptima para tu mente.

Aprende a saber degustar aquello que te hace sentir realmente bien sin arrepentimiento alguno y goza de ello todo el tiempo que puedas. Tú sabes si te sienta bien o no, no te mientas a ti mismo.

Cultiva tu jardín mental utilizando solo la mejor selección de semillas
como son el Amor, la Comprensión, el Perdón, la Gratitud, el Silencio, la Paz, la Amabilidad.
Riega todo ello con la Paciencia y Perseverancia y deja que florezcan los resultados.

Se capaz de controlar tus pensamientos, cámbialos por solo pensamientos positivos, sácale buen provecho a todas las experiencias, no te dejes arrastrar por tus emociones y que tus sentidos te engañen. No mires con los ojos de la mente hazlo con los de tu espíritu, tu corazón.

No permitas que entren tus sentidos en contacto con la violencia, la frustración, y el sufrimiento, en resumen con el miedo que genera todo el entorno de la sociedad a través sobre  todo de la televisión y el cine.

Sustituye ese alimento negativo por su opuesto positivo, lee mucho más, ve en la tele programas de calidad, hay pocos pero alguno queda, y sobre todo utiliza Internet para seleccionar tú lo que quieres introducir en tu mente, que no lo hagan otros.

Todo lo que no te hace sentir bien y despierta en ti un sentimiento de incomodidad deséchalo y sustitúyelo por algo que enriquezca tu mente, tu cuerpo y tu espíritu. Cuida de tu bello jardín mental.
fuente


Gracias, Gracias, Gracias

MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/la-relacion-entre-la-mente-el-sistema-inmune-1308.html



CULTIVO ORGÁNICO, INTRODUCCION

INTRODUCCIÓN AL CULTIVO ORGÁNICO


Desde que los seres humanos comenzamos a desarrollar habilidades para hacer herramientas, las técnicas para obtener alimentos fueron evolucionando para satisfacer la demanda de estos. Así, comenzamos a sustituir progresivamente la recolección artesanal por la agricultura mecanizada.

Casi todas las civilizaciones que lograron “desarrollarse” en la antigüedad manejaban técnicas de riego, almacenamiento y cultivo de productos vegetales.

Actualmente, en las naciones más desarrolladas, el suministro de alimentos depende cada vez más de la agricultura intensiva o extensiva, de la producción industrializada, de la piscicultura, la ganadería o de otras técnicas que aumentan las cantidades de alimentos producidos, a la vez que disminuyen su costo a expensas de la contaminación de la tierra, el agua, el aire y consecuentemente, de los alimentos que serán consumidos. Esto se debe a que estas técnicas dependen de recursos como el agua, tierras extensas y del desarrollo de herramientas mecanizadas, desde la máquina de trillar y la sembradora hasta el tractor y la cosechadora.

Pero además, las herramientas han sido combinadas con pesticidas que aseguran un elevado rendimiento de cosechas, eliminando a los insectos y animales que “perjudican” a los productores.

También se ha recurrido a la modificación genética de las plantas comestibles, para hacerlas más resistentes a las enfermedades, y a la vez más productivas.

Quizás el ejemplo más claro sea el de la soja, uno de los alimentos más completos que existen y uno de los más consumidos por seres humanos y animales, lo que lo convirtió en una de las plantas más estudiadas y cultivadas en el mundo.

Sin conocer aún las repercusiones de los Organismos Modificados Genéticamente sobre la vida, resulta alarmante, que la gran mayoría de las plantas de soja que habitan la tierra hayan sido modificadas por seres humanos para comercializarlas y seguir intentando intervenir en sus genes para mejores rendimientos.

También es preocupante cómo se está dejando en manos de empresas multinacionales la producción de semillas manipuladas genéticamente.

Estas plantas modificadas a la vez requieren  más agroquímicos perpetuando así el circulo comercial de la agricultura moderna relacionado directamente con la disminución de la biodiversidad planetaria.

Las técnicas anteriormente mencionadas están siendo cada vez más cuestionadas. Por un lado, por el continuo desgaste de la tierra que en los peores casos llegó a la desertificación de zonas que ya perdieron para siempre su biodiversidad.

Nombraremos solo algunos ejemplos de zonas con desertificación severa. Madagascar, el país más erosionado del mundo donde casi todos sus bosques tropicales y más de la mitad de su selva lluviosa han sido talados. África, donde en países muy poblados y con pocos recursos, como los de la franja Subsahariana, se observa un incremento de las zonas desérticas y las naciones que durante siglos habían sostenido sociedades prósperas, se encuentran ahora en el límite de la subsistencia.

España, el país de la Unión Europea con mayor índice de desertificación. Sudamérica, donde uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta, conocido como Mata Atlántica, está dejando de existir por una pésima explotación de su madera y para ser poblado con la consecuente práctica de la ganadería y la agricultura intensiva.

El otro ejemplo sudamericano, quizás el más conocido, es Amazonas. En su cara opuesta está Italia, el país con menos desertificación de la Unión Europea, que paradójicamente es uno de los primeros y principales productores de maquinaras agrícolas de última generación.

Pero debido a las alarmantes repercusiones ecológicas y sociales de este tipo de agricultura, recientemente están surgiendo tendencias hacia prácticas agrícolas más sostenibles, que recurren a sistemas naturales de producción. Estos métodos, que se están extendiendo gracias al aumento de consumidores y productores conscientes, estimulan la biodiversidad, la seguridad alimentaria local y el cultivo orgánico.

Afortunadamente estas técnicas se encuentran en pleno crecimiento y prometen un cambio de paradigma en la producción de alimentos. Algunas de las técnicas más conocidas son la agricultura natural propuesta por el maestro japonés Fukuoka y la permacultura propuesta en Australia por doctor Bill Mollison y David Holmgren.

Extraído del libro ALIMENTACIÓN CONSCIENTE






¿Que es el Cultivo Orgánico?



Es un sistema de producción de alimentos sustentable en el tiempo, que mediante el manejo racional de los recursos naturales evita el uso de agroquímicos logrando cosechar productos saludables para los seres humanos y el medioambiente. A su vez, debe mantener o incrementar la fertilidad de los suelos y la diversidad biológica para suministrar los nutrientes destinados a la vida vegetal y animal.

La producción orgánica o ecológica tiene como objetivo principal la producción de alimentos con más sabor, saludables e inocuos para la salud humana y el medioambiente.

Constituye un sistema de producción tanto o más complejo que el convencional, que ha venido desarrollándose fuertemente desde inicios de los ’90, ofreciendo de esta forma nuevas opciones de alimentos para los consumidores.


¿Por qué consumir alimentos de cultivo orgánico?


1. Protege la calidad de vida de las futuras generaciones.

Somos habitantes y administradores de la tierra, como tales, responsables de la calidad y cantidad de los recursos que heredarán las futuras generaciones.

Los alimentos orgánicos, proveen una alimentación segura, libre de pesticidas y residuos de productos químicos sintéticos, muchos de los cuales son cancerígenos.

2. Previene la erosión de los suelos.

Según investigaciones científicas, la erosión que sufren los suelos tratados con fertilizantes químicos es 7 veces más rápida que la capacidad de reconstrucción natural de los mismos. Por el contrario, en los cultivos orgánicos el suelo es el fundamento de la cadena alimentaria, por lo que se intenta mejorarlo cultivo tras cultivo.

3. Mantiene fuera de su plato los productos químicos.

Muchos de los pesticidas utilizados en la agricultura tradicional fueron aprobados por los organismos correspondientes antes de comprobarse sus propiedades cancerígenas.

4. Ayuda a los pequeños y medianos productores.

Las granjas a gran escala están provocando la desaparición de los pequeños granjeros. Se prevé que en el futuro, con la gradual conversión a la agricultura orgánica, se revalorizará la actividad de los productores independientes.

Fuente: http://www.organicoargentina.org/prod_organica.aspx


MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/literatura/libros/textos-gratis-de-permacultura-ecologia-1254.html



miércoles, 4 de enero de 2012

¿Consumir para vivir o vivir para consumir?

Consumo responsable


Las señales de agotamiento ecológico y crisis social que día a día sufrimos en nuestro planeta son contundentes. Nuestro modo de vivir, en especial la sociedad de consumo, está poniendo en jaque a los ecosistemas que necesitamos para sostener nuestras propias vidas.


Es simple y alarmante, la humanidad consume actualmente recursos renovables en un modo más acelerado de lo que pueden ser regenerados por la Tierra.


A este problema se lo conoce técnicamente como sobregiro ecológico. Nuestra demanda sobre la naturaleza excede lo que ella nos puede proveer.

En términos económicos, se podría decir que estamos gastando más de lo que tenemos o gastando nuestro capital y generando, como consecuencia, una deuda ecológica.


La medición de la huella ecológica global nos muestra que sólo hasta 1986 la humanidad consumía recursos naturales consistentes con los que el planeta podía producir y generaba desechos de acuerdo a su posibilidad de re-absorción.
A partir de entonces, la equiparación entre la huella ecológica (la demanda humana sobre los ecosistemas y recursos naturales) y la biocapacidad (capacidad de los ecosistemas de producir materiales biológicos útiles y absorber los materiales de desecho generados por los seres humanos) no se logró más (Global Footprint Network)


Hoy en día necesitamos el equivalente a entre 1.3 y 1.5 planetas para mantener el estilo de vida y nivel de consumo de un sector de la población mundial, mientras que el resto (más de la mitad) vive en la pobreza.


Guiados por el afán de aumentar el crecimiento económico de forma continua y a cualquier costo, desconocimos la noción de los límites ecológicos.
Al mismo tiempo que la economía mundial presenció una expansión económica extrema (se duplicó en los últimos 25 años), aumentó la desigualdad en los ingresos, la pobreza alcanzó niveles escandalosos, y el 60% de los ecosistemas mundiales fueron degradados.

¿Consumir para vivir o vivir para consumir?

Cuando el crecimiento económico es la clave para terminar la pobreza y causar felicidad, el consumo se va convirtiendo en el objetivo último de nuestras vidas, y el consumismo un dios al que pareciera no debemos cuestionar.
El mensaje que recibimos desde los gobernantes, los medios y las empresas es que el desarrollo depende de nuestra capacidad de compra.
El consumo y el crecimiento se transforman en la meta y no en el medio para alcanzar un mundo más justo y ambientalmente viable para todos.


En nuestro sistema de consumo moderno el 1% más rico del mundo concentra riquezas iguales al 57% más pobre. En Estados Unidos, meca del comprar y tirar, el 99% de lo que se compra es basura en menos de 6 meses. Las Naciones Unidas reporta que si todos consumiéramos como se consume en la civilizada Dinamarca, hoy necesitaríamos 4 planetas tierra para responder a semejante demanda.
Paradójicamente este sobre exceso de consumo no nos hace mas felices, más bien todo lo contrario. Estudios demuestran que las sociedades más felices no son las que más consumen sino las que invierten sus recursos en el desarrollo de la cultura y la educación.

Sustentabilidad y empresa


Teniendo en cuenta que la empresa moderna se ha convertido en un actor global muchas veces más poderoso que los estados (Estudios del Institute for Policy Studies plantean que “de las 100 economías más grandes del mundo, 51 lo constituyen empresas transnacionales y solamente 49 son Estados”), y que el mundo atraviesa una profunda crisis a nivel ambiental, social y económico, hay preguntas fundamentales que nos debemos formular:
¿Cuál debería ser en esta época el fin último de una empresa?
¿No llegó el momento de redefinir el rol de las empresas en la sociedad y entender que representan una realidad infinitamente más compleja que la de una máquina de producir riquezas para sus accionistas?
¿No debería ser el bienestar de la sociedad y el cuidado del medioambiente el fin último de cualquier empresa?

Si en el nuevo paradigma entendemos la generación de riqueza como medio para lograr un mundo sustentable, justo y sobre todo más feliz necesitamos entonces repensar cuáles son las herramientas concretas (organizativas, legales y educacionales entre otras) que nos pueden ayudar en este proceso.

Para alcanzar la sustentabilidad en la producción y el consumo de bienes y servicios, debemos incentivar el desarrollo de empresas que tengan la responsabilidad social y ambiental en el corazón de su negocio, y que se animen a definir nuevas metas trascendiendo las meramente económicas.

En este tránsito hacia la sustentabilidad las empresas no pueden estar solas. Se necesitar trazar alianzas estratégicas entre organizaciones de la sociedad civil y el sector público para alinear intereses, definir políticas de producción sustentable y encontrar incentivos concretos para reducir la huella ecológica de la producción y el consumo.

Por más atractiva que parezca la idea, hay que reconocer que la transición hacia una economía sustentable no es sencilla; se requiere la articulación de distintos sectores y ante todo la voluntad política para definir una nueva macroeconomía para la sustentabilidad.
Respecto del Estado se requiere cambios en la política fiscal, inversión pública en sectores claves como por ejemplo, las energías renovables o incentivos concretos para que las propias empresas inviertan en este cambio.
Los mecanismos de financiamiento e inversión deben incluir investigación e innovación en tecnología, capacitaciones y desarrollo de nuevas habilidades. La eficiencia energética y el consumo responsable deben también ser incentivados.

Las empresas de la nueva generación deben maximizar el beneficio para todos aquellos que pueden afectar o son afectados por sus actividades generando de forma simultánea valor económico, social y ambiental.

En este proceso hacia un nuevo paradigma el rol de la educación es fundamental. Para lograr un cambio profundo de mentalidad necesitamos una educación que nos ayude a ser, a entender nuestro contexto y cambiar.
Debemos contribuir a la formación de pensadores sistémicos en el marco del diálogo, de la construcción conjunta y de una educación que se anime a cuestionar y a transformar la realidad, enseñándonos a ser solidarios.


Desafíos del nuevo paradigma


El próximo gran paso en la construcción del nuevo paradigma es redefinir el concepto de progreso.

Es virar de un pensamiento lineal, focalizado en el tener y en considerar a la naturaleza como un recurso a explotar, a una visión multidimensional de la existencia que tenga su centro en el ser, y entienda las conexiones de todo y todos con todo.


Debemos empezar a medir el éxito o el fracaso de las sociedades y sus instituciones no sólo por el desarrollo económico sino también por todos aquellos indicadores que promueven el bienestar de las personas; la igualdad, la salud ambiental, el compromiso cívico, el respeto por los derechos laborales, la educación y la felicidad.

El desafío de nuestra generación ya no es encontrar oportunidades de rentabilidad en el mercado actual, sino crear mercados que sistemáticamente reconozcan y premien prácticas de negocios social y ambientalmente responsables.

La posibilidad de crear un nuevo sistema que ponga nuestra felicidad y el respeto por la naturaleza en el centro de la escena es una decisión nuestra. Es solo cuestión de resetear el paradigma que nos trajo hasta acá y animarnos a construir uno nuevo.


Por Christian Tiscornia Biaus, con colaboración de Pia Marchegiani.


Amartya. Promoviendo sustentabilidad 

Para mayor información: www.amartya.org.ar


martes, 3 de enero de 2012

Crudo vs. Cocinado



Diferencia entre crudo y cocinado, y cuáles son los efectos en nuestro cuerpo al alimentarnos de un modo u otro.


Nota: es inflamación y no hinchazón de los órganos.

COCINADO:

Produce leucocitosis postprandial, No tiene vida, Pierde vitaminas, Pierde minerales, Pierde esencias aromáticas, Pierde la actividad enzimática, Difícil digestión, Consume energía vital, Produce sueño postprandial, Inflama las mucosas y es mucógeno, Aumenta las bacterias putrefaccientes en colon.

CRUDO:

Evita la leucocitosis, Es un alimento vivo, Posee vitaminas, Tiene minerales, Retiene las esencias aromáticas, Conserva la actividad enzimática, Digestión más fácil, Aumenta la energía vital, No produce sueño postpandrial, No es mucógeno, Elimina las bacterias putrefaccientes y genera una flora colónica favorable.

(Fuente: www.institutobiologico.com)

MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/alimentacion/crudivoristas-583.html




domingo, 1 de enero de 2012

PRIMERO TIERRA (1/12) - Arquitectura Ecológica Inquebrantable

Miniatura
SUBTITULADA EN ESPAÑOL (RECOMENDADA)

Creemos que tantas personas como sea posible, tienen que tener acceso al documental PRIMERO TIERRA, independientemente de su nivel adquisitivo. La versión en DVD cuenta con vídeo en alta calidad y extras.

Capitulo 1 - CUAL ES EL PROBLEMA CON LA ARQUITECTURA

Capitulo 2 - TIERRA AFRICANA

Capitulo 3 - TIERRA AMERICANA

Capitulo 4 - PORQUE TIERRA

Capitulo 5 - DANDO PODER A LA TIERRA

Capitulo 6 - OTRA TIERRA ES POSIBLE

Capitulo 7 - TIERRA EUROPEA

Capitulo 8 - TIERRA ARABE

Capitulo 9 - TIERRA URBANA

Capitulo 10 - TIERRA EN EL INTERIOR DE LA CIUDAD

Capitulo 11 - TIERRA INTERNACIONAL

Capitulo 12 - TIERRA FUTURA

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